La ludopatía o juego patológico se ha definido como un impulso irreprimible de jugar y/o apostar. La palabra se origina del latín: ludus, que significa “yo juego” y la palabra griega pathos, que significa afección, enfermedad o pasión por el juego.
El juego patológico también se ha definido como una enfermedad crónica y progresiva consistente en la falta de control en los impulsos y un deseo irreprimible de participar en juegos de apuesta. Es una conducta descontrolada relacionada con los juegos de azar y las apuestas (Iturriaga, 2010), se refiere a las actividades en las que se realizan apuestas y como componente prominente se encuentra el azar, incluye todos los juegos de azar y apuestas como las máquinas tragamonedas, bingos, casinos, loterías, cupones, cartas, ruletas, dados, dominó, peleas de animales (gallos, perros), carreras de caballos, entre otros, y más recientemente, las apuestas por internet.
En el caso de niños y adolescentes también es importante destacar el juego en las maquinitas de apuesta que se encuentran fácilmente a su alcance, pues se ubican en tiendas o centros comerciales y están dirigidos a esta población. Estas máquinas pueden propiciar el inicio del trastorno en los jóvenes.
De acuerdo a la cuarta versión revisada del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV-TR, por sus siglas en inglés; APA, 2002), se ubica en la categoría de trastornos del control de impulsos. Sin embargo, es importante mencionar que en los avances de la versión más reciente del mencionado Manual Diagnóstico (DSM-V-R) se integra a la clasificación de adicciones, debido a las similitudes tanto en su expresión clínica, etiología, comorbilidad física y tratamiento, con las adicciones a sustancias psicoactivas (Nussbaum, et al., 2011).
Contenido avalado por el Centro de Prevención y Atención de Adicciones, Facultad de Psicología de la UNAM